Esta vez el enano se quedó en el jardín. Él y su bastón han recorrido medio mundo. Sus mayores tesoros: cajas repletas de mapas, libros y vídeos de viajes. No tuve un padre doctor obsesionado por mi salud sino al mayor de los trotamundos. Esa gran maleta que llevaba arrastras cuando no existían las trolley volvía a casa repleta de aventuras. Sus historias nos hablaban de lugares exóticos, de curiosos personajes, de experiencias que jamás olvidaría. Cada viaje que planeaba era para él el último. De forma concienzuda colocaba las guías, los útiles de aseo, el botiquín repleto de medicinas, el betún de zapatos y el pequeño costurero que siempre le acompañaba. "La ropa plegada así se arruga menos"- me explicaba. Con los ojos como platos le observaba preguntándome si cabría yo en esa gigantesca maleta. Esperaba ansiosa su vuelta. Cargado de bultos y con una sonrisa de oreja a oreja volvía con el bastón bajo el brazo. Entre todos aquellos fardos aparecían mil y una maravillas de tierras lejanas. Cansado, con la piel tostada y una mirada chispeante relataba durante días todos aquellos capítulos que contenía su libro de viajes.
"Puede que éste sea el último"- se repetía.
Me consolaba volando a través de páginas esperando la oportunidad de poder comprar un billete hasta que llegó mi regalo: una luna de miel a los 13 años de casados.
-"Papá, estoy en el aeropuerto, me voy a París". Pude sentir como su sonrisa entraba por mi oreja y me sacaba las lágrimas. Viajaré yo por ti, te traeré todos esos rincones de los que me has hablado, éste ha sido mi primer viaje y se que no será el último.
A mi vuelta esos pequeños duendes admiraban los tesoros, tal vez si empujo un poco, cabrán en la maleta.
11 comentarios:
Sois unos románticos empedernidos... Qué suerte, una luna de miel cada día.
Me gusta el escenario en el que el enano de jardín se hizo las fotos. :-D
Eso si que es una luna de miel, a los 13 años de casados...qué romántico :)
El numero 13 para mi es especial.
Celebramos las bodas de lata. Bueno, con Marvin, todo es romántico y yo que me emociono viendo lo frágil que es una amapola... un viaje maravilloso!!
Pero este relato no es romántico, ahora sois vosotros los que veis flores :)Me gusta
Qué bonito! :-)
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Pues yo tenía entendido que las bodas de lata son a los 10 años, a los 13 las de encaje...
Otras! Existe eso de lata a los 10?? ves! tengo una intuición... siempre invento lo que ya está inventado :(
Ummm las de encaje... toca renovación de lenceria.
Gracias por tu visita, Elarte.
Me gusta la ternura que inspira tu relato. Pero sobretodo me quedo con el hacerle sitio a los duendes, que seguro que lo agradeceran toda la vida. Con los ojitos que nos miran, agradeciendo cada minuto que estan a tu lado y son el centro de tu atencion. No volveran a ser igual, el tiempo se llevara su inocencia.
Al coger el último tren, una penita... Subió un músico acompañado por un amplificador. Micrófono en mano se arrancó el tio a cantar. Un grupito de chavalitas amenizaron el viaje hasta Charles de Goulle interpretando la música, un espectáculo increible! No me pude contener :) Ta ta ta ra- rá, ta ta ta ra-rá New York, New York!!!!! Ahí me di cuenta de que aunque llegasemos a nuestra estación, el viaje no se ha acabado :)
Nos llegará una postal, no?
No me digas eso, Marvin, sniff, para mi siempre serán pequeños.
Se que después estaré con el mecagüen en la boca todo el día pero sí, me los quiero llevar. Siempre me ha hecho gracia eso de enseñar las fotos de los nietos en la cartera y ya ves... con 30 años y ya voy yo... jejeje. Son tan ricos... cuando duermen!
Uy, Amélie, has abierto la caja de los truenos :-)
Start spreading the news,
I'm leaving today
I want to be a part of it...
I want to wake up in a city
That never sleeps,
And find I'm king of the hill,
(Ohhh la la! la butte! :_)
Top of the list.
Un karaoke con caracter de urgencia!!!
Si a los 13 años son las de encaje... nosotros no encajamos, no ;)
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