sábado, 21 de mayo de 2011

De protocolos y protopersonas



Y de pronto me hice mayor. Yo que creía que los Reyes Magos eran los padres... y que lo peor que podía pasarte el día de tu comunión era que lloviera. De pronto me hice mayor. Y cuando la voz volvió a mi garganta les leí la cartilla "bien alto y con puntos". Se quedó con el culo al aire aquel que decía ser hombre porque se vestía por los pies (hace falta ser borrico para no quitarse antes los zapatos!). El pesetero pagó tres menus de cuatro noinvitados y encima no le dieron tícket para desgranar a Hacienda. Los hay que nacen de culo y jamás llegan a darse la vuelta.


A la niña le dieron una buena ostia y eso que no tuvo que guardar ayuno porque el banquete se hizo antes de ir a misa. De haber sido una boda, pensaría que era por si no se presentaba el novio no quedarse con el estómago vacío. El recordatorio se lo ahorraron pero no sin antes asegurarse de que todos los allí presentes (y unos cuantos vecinos) jamás olvidaran el día de marrás. Insisto, de haber sido una boda, habría quedao la mar de bien porque podría decir: "el día de arras".


Me quedo con su carita al verme, aquella reacción de alegría y sorpresa con la que pagó los platos rotos. Quizás tengan razón, soy un ogro, ya sabeis esos seres que siempren van detrás de los niños y les atiborran con suculentos manjares, dicen que para después comérselos, el caso es que yo soy vegetari-ana y me siguen gustando los niños.


Indescriptible la expresión de su primo al pronunciar el título nobiliario con el que me condecoró al saber que tenía el placer de estrechar sus brazos con la mismísima TiaAna. Me sentí un mito, protagonista de leyenda, incluso me hizo sentir cierto pudor que me empujaba a refugiarme dentro de mi estómago y permanecer allí escondida hasta que se permita brillar a 250v.


Ahora ya entiendo porque han retirado las peladillas de las Comuniones y porque facilitan un número de cuenta antes de oficiar la ceremonia. Ahora recuerdo las palabras de mi abuelo: "Parientes y trastos viejos, pocos y lejos". Ahora he cerrado la pensión por defunción familiar anticipada. No llevan mi sangre pero con la escusa de compartir alcoba con tus congéneres se alimentan de ella y te chupan hasta la última gota. Sanguijuelas que por no tenir vida propia necesitan enquistar la tuya y pudrir la ilusión de todo aquel que les envuelva.

Yo que presumía de no haber consumido drogas, me quedo con el colocón de Escitalopran después de dejar que la baba gotee junto a tus lágrimas en un banco de una plaza pública, rodeada de tus seres más......., perdón, rodeada de una panda de energúmenos que reclaman las llaves de tu casa y te reprochan estar haciendo el ridículo. De haber podido, yo también habría salido corriendo.

Me he hecho mayor y ahora hay cosas con las que ya no comulgo.