jueves, 30 de octubre de 2008

Libertad

Esta Venus de Milo retoma sus brazo provisto de la manzana de la discordia y cuan Victoria alada de Samotracia encabeza la tripulación alzando su bandera!! El espectador sólo tiene dos posibidades, el unirse a la masa, o el ser arrasado por ella. Equilibrada en medio de un aparente caos, la libertad se dirige al pueblo.

El Número de la Integridad

POR FAVOR, NO ROMPAN EL PACK. GRACIAS.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Triángulo de Karpman


"Hagan juego señores!!"
...
...
...
Y todos perdieron.


TRIANGULO DRAMATICO DE KARPMAN
Perseguidor, Salvador y Victima

viernes, 24 de octubre de 2008

El círculo de tiza


Trazas un círculo en el suelo y a esto le llamas justicia. Alegando el derecho a la propiedad olvidas que nos son nuestros. Es su derecho a obtener la mejor opción lo que está en juego. Juguemos! Pero deja la tiza. Quieres ocuparte de sus cuidados, de su educación, de su alimento y vestimenta. Empieza! Creerás sentirte vencedor cuando borres mi nombre de la placa en el buzón. Disfruta! No es un premio lo que ganas, sino una responsabilidad que no creo que estés dispuesto a asumir. Me da igual el tiempo que tarde, no me voy a rendir. Me pides que juguemos al juego de la tiza, pero yo no tiraré. Ya has jugado demasiado sin preguntar si quería participar. No acepto que cargues a ella con ese peso. Serán los profesionales quienes decidan.

domingo, 12 de octubre de 2008

El Perfume

En el antiguo Egipto, se ha reconocido el uso de feromonas para la fabricación de perfumes. Este era fabricado a base del sudor de hombres seleccionados para este trabajo y depositado en tinajas para luego ser mezclado con fragancias. Al parecer, los egipcios habían descubierto que el sudor contenía sustancias afrodisíacas para el ser humano, sobre todo sudor de personas sanas físicamente y vigorosas.

Nena, estás segura de que el perdón vale un perfume?! Si tú estás sana como una manzana!! Jajaja. De las de arriba!!! Jajajaja

viernes, 10 de octubre de 2008

Pasión por la vida




El agua puede abrirse camino incluso a través de la piedra y si se ve atrapada siempre busca un nuevo camino.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Donde nunca pasa nada


Por una vez, y espero que no sea la última, un pueblecito insignificante en trance de desaparición del mapa -al lado de Aliaga (Teruel)- se ha convertido en acontecimiento mediático. Y no ha hecho falta, afortunadamente, que se produzca ningún suceso truculento. Me adhiero incondicionalmente a la campaña e invito a mis amigos a visitarlo, aunque sea de forma virtual.
Vale la pena!!
Muy cerquica de Miravete de la Sierra, en Aliaga, nació la abuela Clara, de la que aún dicen en el valle que era "la moza más dicharachera del lugar", "capaz de cansar bailando a todos los mozos de la comarca y seguir con ganas de más". Cuando mi hermana recuerda orgullosa estas palabras, mi padre se ofende muchísimo!! Cree que si de alguna forma han de homenajearla ha de ser por lo muy-trabajadora que era!! Así que en mi casa la recordamos por otros méritos más notorios como haber criado a 12 hijos y haber recogido a dos más. Por su oratoria y su gran destreza en el cálculo mental (a pesar de no saber leer ni escribir): "si mañana en la feria vende 3 cabezas de ganado, a tantos céntimos el kilo te han de dar... Marcelino, que no te engañen!! Que te han de pagar tanto". Por su piel tan blanca y fina, su cuerpo esbelto y su gran fortaleza física de subír por angostos caminos los colchones de lana empapados de agua del río. Sus larguísima melena canosa se enroscaba en un moño sujeto con una única horquilla negra a juego con sus enlutadas ropas que la cubrían hasta el suelo. La abuela Clara hablaba bajito, con una voz muy frágil que parecía romperse en cualquier momento. Tenía una gran compañera, su sillita de enea, un trono que no compartía con nadie, bueno, lo confieso, en una tarde con sabor a Marías, conmigo.
La última vez que la vi irrumpí en su habitación con mis galopes, la estampa que vi fue una de las más bellas: una sirena que mostraba de espaldas su cuerpo desnudo mientras el abuelo la acariciaba con una esponja húmeda. Sus cabellos caían por la espalda hasta encontrarse con las sábanas limpias. La ternura que mostraba tal imagen me dejó paralizada, así es como yo la recuerdo.