miércoles, 15 de agosto de 2007

"Penjada"

Estoy viendo la programación. Ropa blanca, sesenta grados. Las sábanas batiéndose a duelo con la ropa interior, fundiéndose en agua caliente. Una espuma blanca lo confunde todo. Psssss, susurra el agua queriéndose llevar todo lo que pasó. “Intenso” - dice la pantalla. Mojada y arrugada aparece después. Necesita que la blanqueen los rayos del sol, apresto, caricias de plancha y ser guardada en el interior del ropero. A cobijo, a la espera, a que llegue ese día especial en el que pueda de nuevo acariciar tu cuerpo. Sin etiquetas, sin fecha, ni marca de donde fue ni como ocurrió. Dando el “Buenosdías” sin pretender acompañarte al trabajo. Dejando que tu torpeza le tiña de café y tus manos sacudan con lástima. Sabiendo que es la mejor gala que posees, aunque ahora… ahora no. Hablemos despacito, hay ropa tendida. Esperemos a que el agua la limpie, el sol la seque, la doblemos a cachitos y después… después irá al armario a esperar, a esperar que llegue su día. Hoy no.

Que la arruguen y retuerzan.
Que la embriaguen de un perfume ajeno.
Que la estiren y... qué se yo!
Que la cuiden.
Que la marquen con su nombre, que no se la presten a nadie.
Y que cuando no la vayan a llevar… la dejen con bolitas de alcanfor.

martes, 14 de agosto de 2007

domingo, 12 de agosto de 2007