jueves, 15 de mayo de 2008

El sueño de Aracne

RUECA (del germ. rŏkko).
1. f. Instrumento que sirve para hilar, y se compone de una vara delgada con un rocadero hacia la extremidad superior.
2. f. Vuelta o torcimiento de algo.
Real Academia Española.
Microrelato "La hilandera" de Hilda Villareal de Peña:
"Se dedicaba a hilar sueños. Luego se ahorcó con ellos."


Se deja caer en el borde da la cama. Se desprende de sus horquillas y revuelve la melena mientras sacude los malos pensamientos de su cabeza. Deja caer los zapatos sin importarle, por esta vez, si caen de pie o si pasaran la noche separados.

Desabrocha el liguero y desenfunda sus piernas de las medias color carne, quisiera estar retirando a la vez su piel. Desenlaza la cinta de su blusa, acaricia los ojales con cada uno de los botones, liberándoles de ese cuello que les oprime. Desabrocha corchetes y cierra paréntesis. Desata el nudo de la garganta y lanza un bostezo.

Pulsa el botón de su ombligo y comienza a desinflarse. Una a una va sacándose las costillas, cuidadosamente las limpia y las guarda en el primer cajón de la cómoda. Desprende su coxis y tira de la columna hacia arriba hasta despojarse de ella, siente alivio. Coloca su pelvis mirando al techo y después se contonea hacia un lado dejando allí su somier de cuna. Contempla su armadura mientras yace a su lado desparramada entre las sábanas. Ya no sabe cuál es su lado de la cama, pero le queda su almohada.

Dibuja los patrones en su piel, recordando que cada parte corresponde a la mitad de una pieza: sisa-hombro-cuello-costado. Sin olvidar la pinza del pecho, puntea el lugar exacto donde insertar la tijera y sujeta el corazón con alfileres. Así pasaba las noches, hilando sueños mientras se deshilachaba el alma.

"Desprenderse de una realidad no es nada, lo heroico... es desprenderse de un sueño."

Rafael Barret.

8 comentarios:

Amelie Poulain dijo...

Esta es la historia de una princesa que empezó contando ovejas y acabo hilando la lana.

Fleischmann dijo...

El texto es precioso

Amelie Poulain dijo...

Gracias, Fleisch ;)

belenmadrid dijo...

Me quedo con 'lo heroico es desprenderse de un sueño', si la esperanza es lo último que se pierde, cuando la pierdes, qué te queda?

Bonita historia y reflexión.

Sebas T. dijo...

si alcanzas tus sueños? te quedas sin ellos?
es como la zanahoria que va delante del burro, si te la comes, te quedas sin rumbo

bueno, no es que lo vea así, son parte de visiones "multicolor"


alguien me comentó también
"cuidado con tus sueños, podrían convertirse en realidad"

Amelie Poulain dijo...

Geminis, la esperanza es una trampa y el anhelo nos impide vivir el presente. Mientras nos aferrándonos a recrear en nuestra imaginación nuestros deseos perdemos un tiempo muy rico para disfrutar de aquello que sí está a nuestro alcance. Adios a evocar o esperar, apuesto por el aquí y el ahora! ;) Besos. Gracias por tus palabras.

Amelie Poulain dijo...

Cuando alcanzas unos sueños... aparecen otros!! Mi "problema" está más cerca de "cuidado con tus sueños, podrían convertirse en realidad" y, sobretodo, cómo se formula un deseo, a veces el destino es un poco tramposo y lo interpreta todo al pie de la letra :P

Besicos, Mr.

Sebas T. dijo...

ais, me temo que eso se queda en juegos de palabras y entendimiento.


"esto es una princesita que va por el bosque se encuentra en el lago mágico y una ranita que le mira. Al acercarse le dice la ranita: princesita, me das un besito?
ella accede le besa. De repente,la ranita se convierte en un apuesto principe, que le sonrie le dice:
gracias por haberme liberado de este encantamiento de mil años, como recompensa, te concedo tres deseos, pero no puedes repetir ningun deseo, pues entonces quedaras tu encantada

entonces la princesita le pidio al principe que le echara tres polvos..
y quedo encantadisima!!!!! "