jueves, 27 de marzo de 2008

12 SEGUNDOS DE OSCURIDAD

Hay relaciones esdrújulas, pero sanas: con afecto, respeto, ternura, comprensión, complicidad...
Faltan categorías para designar éste tipo de lazos afectivos que no encuadran bien en: amigos, pareja, amantes o familia. Siempre se tiende a reducir el mundo en pequeñas casillas donde situarnos, una vez dentro de ellas nos perdemos todavía más, porque debemos responder como se espera de nosotros ¿y cómo es eso?! Sólo soy capaz de ser quien soy.
Es increíble todo el amor al que se puede tener acceso. Me fastidia que se le ponga apellido a esta palabra: amor "de madre", "de pareja"...



"Voy en este vuelo transoceánico oyendo tus versos melancólicos, dejando que el sonido de tu voz te traiga, así, del modo más enérgico. Me regalaste tus somníferos, me diste tu oráculo sintético, extraño método de ahogar la sed, aquí, lejos de tu lágrima. Y uno no recuerda hasta que punto nació para eso, ni todo el amor al que puede tener acceso. Nada parece pasar página a este anhelo, todo menos lánguido. ¿Cual es la lógica de que se abra para mí tu boca tan magnífica? Dame calma y dame vértigo, ven a llenar mis pocas horas lúcidas, extraño método de ahogar la sed, aquí, lejos de tu lágrima".

JORGE DREXLER - TRANSOCEÁNICA

12 comentarios:

belenmadrid dijo...

lo malo es que esas relaciones que no puedes etiquetar suelen acabar mal porque, como dices, cómo se supone que tienes que comportarte? una pena :(

Amelie Poulain dijo...

Si acaban... es porque iban mal, cierto.
Te has de comportar de forma natural, como tú te sientas cómoda, como mejor te expreses, NO como los demás esperen de ti, NO para cumplir con sus espectativas. si lo entienden... bien, si no, no creo que sea una relación sana. Pero es mi modesta opinión.
Besos Géminis

Eva dijo...

Supongo que se crearon para ofrecernos una guía para organizar la vida, de ahí que a toda relación se le pregunte por su filiación. Experimentar con nuevos conceptos parece atractivo, pero tengo la sensación de que sólo se puede salir adelante siguiendo el patrón clásico.

Mon dijo...

Soy de la misma opinión, Amelie. Muchas veces depositamos grandes expectativas sobre el otro que con frecuencia no se llegan a cumplir. Para empezar se han de ajustar a la realidad, lo cual no quiere decir que se hayan de ajustar a la otra persona. En caso de no ser así, habrá que seguir buscando. Aunque yo prefiero ser feliz con lo que tengo. ¿será que estoy desarrollando la parte de mí más narcisista? Últimamente me sorprendo a mí misma con tanto amor propio... bueno, mientras no sea a grandes dosis... :)

Fleischmann dijo...

A mi me alimenta más el amor ajeno que el propio... Y digo el amor, no el a-precio.

Anónimo dijo...

Hola, te invitamos a que veas la entrevista que Mara Torres le ha hecho a Drexler en La 2 Noticias, en nuestra página tienes el vídeo, y si te apetece comentar, opinar... puedes utilizar allí tb los comentarios.

Vídeo entrevista a Jorge Drexler en La 2 Noticias

Saludos,

Mara Torres Página no oficial (Labana blog)

Sebas T. dijo...

¿para qué queremos que nos quiera, alguien que no nos quiere?

y su vicevérsica:

¿nos interesa querer a quien queremos?

responde y ...

..y obtendrás mas preguntas :D

Amelie Poulain dijo...

La tradición judeo-cristiana ha hecho mucho daño equiparando autoestima con narcisismo. Un autoconcepto ajustado a la realidad no es sinónimo de egocentrismo. No conozco arma más poderosa que el autosabotaje que nos instala el patriarcado en fábrica. Por si no fuese suficiente el poder de un Dios omnipresente, nos queda alguien q sí todo lo ve: el mayor y más cruel de los jueces: nuestra sobreexigencia aderezada con el resentimiento y la culpa. Amén.

Amelie Poulain dijo...

"¿Para qué queremos que nos quiera, alguien que no nos quiere?" Buena pregunta, Mr.
Nos han hecho creer que si nos esforzamos lo suficiente como para ser merecedores del afecto del otro... lo conseguiremos! Craso eror!! Somos quienes somos y si tenemos la suerte de contar con apoyos incondicionales... pues mira tú qué bien!!! El afecto ni se crea ni se destruye, solo se transforma, cambia en intensidad. Hace tiempo q pienso q el amor no es otra cosa que las expectativas que tú colocas en otra persona: me hará sentir bien q me bese, seré afortunado por permanecer a su lado... si se cumplen, te sientes amado, si no, desafortunado. Así que en mayor o menor grado depende de uno mismo. Por lo tanto la respuesta sería: sí, para qué??? Si nos hace feliz querer a quien queremos… qué más nos da si nos quiere o no?? La felicidad se encontrará en saber que esa persona existe y nos inspira todas esas sensaciones tan maravillosas. En la p`ropia satisfacción de quererla. Enga, pregunta-pregunta ;)

belenmadrid dijo...

Me temo que me voy a cargar el bonito tono de los comentarios porque tengo que decir que hay algo que no podemos controlar en eso de ser feliz por saber que esa persona existe, porque en medio se mete el deseo sexual, que cuando no es correspondido, es chungo :(

Sebas T. dijo...

pecadoreeees !!
yo tengo la salvación eternaaa!

es la operación de marketing de siempre, ... crear la necesidad para vender el producto.

Amelie Poulain dijo...

Geminis, pues sí, chunguísimo!!! Ahí las dao! No seré yo quien diga que eso no es importante, que se puede renunciar al sexo, que si blablabla… Porque soy defensora de los instintos más primarios y me temo que este es uno de ellos :S. En esos casos... grandes dosis de autocontrol y ajo y agua!! Meditemossss Auummmm

Mr. salvación eterna??? Te encuentras bien??? Aisss creo q a este hombre le ha afectado la visita al templo budista :S