YA TENGO PLAN

Sí, soy rara ¿Y qué? Me gusta pasar test de cultura general a las 4 de la mañana, momento en el que los buitres empiezan a sentir que han malgastado la entrada de esa estúpida discoteca de moda en la que has de hacer cola a la espera de que un gorila te dé el “vistiplau” (si alguien conoce los criterios que me lo diga). Revolotean en círculo, engullen los restos de agua con whisky que contienen sus vasos y tragan saliva después de babear. Me gusta sacarles de quicio al ver que no me impresiona que sea bombero o piloto de aviación. Podría hacer un libro sobre las estupideces que es capaz un hombre de hacer por conseguir poner en horizontal a su presa, pero no quisiera dar ideas.

El problema llega cuando lo pasan, aisssss q putada! Es ingenioso, divertido y su sonrisa despierta el batir de mis pestañas cual Gata Loca frente su Ignacio. Calma A. calma, la luz es tenue, lleva dos copas y en el fondo sur, el resto de la manada le proporciona apoyo.

Llega el momento cumbre, eso si no ha intentado ya abalanzarse sobre ti en busca de su ansiado premio, “¿Me das tu nº de teléfono?”. Titubeas y no sabes si intercambiando las dos últimas cifras… mierda! Lo ha vuelto a hacer, soy incapaz de negarme ante esa mirada. Canto el número y él lo copia como si le estuviese dando la contraseña de la caja de caudales del Banco España. Esto del tlf. debe de ser algún tipo de protocolo que desconozco, de hecho lo que quiere el muchacho no es mi nº sino un revolcón, y si así sucede, lo último que hará será llamar ¿Para qué entonces? Ahhh debe de ser algo así como el plan B, (sino lo consigo hoy, entonces le llamo). Ya tiene tu tlf. y contribuyes a engordar lo que llaman su “chorbiagenda”, te reconfortaría pensar que tu inicial queda entre las primeras si no fuera porque tu sueles contestar a los SMS y sabes que a partir de ahí comienza su plan B.