domingo, 13 de enero de 2008

Una Mente Maravillosa

Hay pequeños genios a los que los libros de medicina se empeñan en catalogar como "enfermos mentales", nuestra sociedad todavía los asigna con etiquetas mucho más peyorativas que no citaré. Para mi son mentes privilegiadas capaces de vivir distintas realidades, sólo necesitan aprender a ajustar su realidad, que es una, la suya, a la "normalizada" y eso es posible con la ayuda de fármacos y siempre y cuando les dejemos un sitio en la sociedad, el suyo, el que no debería ser necesario tener que ganar. ¿Quién se cree tan cuerdo para poder llamar al otro "loco"?


Una cosa me he encontrado, tres veces lo diré...

Una mañana de verano, una cabecita amontonada sacó a pasear sus pensamientos en busca de paz espiritual, le faltó camino en la ciudad y sus pasos se perdieron hasta llegar a donde no supo encontrarse. Tras 32 horas perdido en la montaña, sin medicación ni alimento, deshidratado y quemado por el sol, volvimos a verlo con una sonrisa enoooorme. De aquella experiencia nos queda el recuerdo de las horas angustiosas que pasamos, un cartel de "Se busca" y este fantástico relato que me envió. Tratando de recordar el texto original ganó el Primer premio de un Concurso de Literatura. Rebuscando entre los cientos de cartas familiares que guardo... por fin lo encontré!!!


"En un lugar apartado, en ninguna parte, oscuridad la luna pintada de blanco llora, triste por dos almas tristes que no volverán. Al fondo un lago plateado, un cisne en sombras alardea su esbelto cuello, juncos verdes, cielo estrellado. Una corriente arrastra una rosa blanca, una rosa roja son tus mejillas. En sueños quedé dormido sobre la almohada de hierbas de enebro. Un sonido es el olvido del viento esperando, pensando en el baile último donde espabilaba la vela del sueño. Sueño, en mariposas con lunares negros, un jabalí sale corriendo, amanece, el cielo aterciopelado acaricia la luz del silencio, de pronto salta una liebre, tengo frío, la noche escarchada se ha anidado en mi cuerpo tembloroso. Lloro de alegría, por fin veo la luz, un camino que me llevará a la salida de este inhóspito lugar. Anoche, a varios kilómetros de este lugar vi luces de casas de pueblo, me acercaré. Tengo que salir de aquí, estoy perdido. Oigo voces en el exterior, retumban en mis oídos. Pienso salir de la laguna de juncos donde flotan dos rosas, una roja, otra blanca. Es otro día, el sol ya quema. Encuentro un camino, conduce solamente a la cima de una montaña. Tengo sed, enciendo mi último cigarro Malboro ¿Cómo salir de este laberinto subconsciente? ¿Qué será de mi familia? Veo un sinfín de lilos violetas, por fin mi alma se tranquiliza. Pienso en la suerte que he tenido al perderme en el monte del olvido, cada vez me cuesta más andar. Cada paso es el primero de una larga caminata. Me muero de sed, veo una roca que emana hilo de pura agua cristalina. Anoche estaba extraviado, hoy me acerco a las luces de una casa. Confuso, desorientado, en mi mente permanece la imagen de aquel jabalí, por suerte no me encontraron los lobos y perros salvajes. Pero mi peor pesadilla soy yo, mi mente me enreda entra las montañas, las subo, las bajo, cruzo zonas pantanosas. Mi cabeza estalla del sol que adora, lo tengo encima, me persigue. Esta vez veo rosas negras o quizás las confundo con el iris de tus ojos que penetran en mis sueños. Recuerdo aquellos bailes, larguísimos bailes y tus labios carnosos y rojos chocándose con los míos. Tengo ganas de verte otra vez. Poder agarrarme a ti, qué belleza! Eres roca natural pero tu interior es como una rosa de pétalos abiertos. En el aire acolchado de pensamientos inquietos, inocente mirada cuando me veo en tus ojos, esos ojos que ahora me llaman indicándome el camino. Tu luz es la luz de la salida de esta pesadilla sin sueño. Son sombras en el lago pero tu luz me indica el asfalto negro de una carretera, tu iris, tus pensamientos, has conectado conmigo. Tu silueta me envuelve, por fin veo señales de vida humana, una aparente fábrica de jamones. Cruzo la carretera y ahí estás tú, trabajando en la oficina. Tus ojos negros, tu airoso pelo. Me siento rescatado. Pobre de mí, estoy empapado. He salido del oscuro valle cuyo nombre no recuerdo. Me confundo de mujer, no eres tú, no hueles a pétalos de rosas rojas. Sin embargo, tu sonrisa me tranquiliza, recuerdo esa mirada, mirada de sorpresa ¿Será la chica que viajó hasta mis sueños? Mi cabeza bulle en mil pensamientos, me entran ganas de besarla, tímidamente le digo que me he perdido, pero fui hallado en sus sueños que me sacaron de la oscuridad, su sueño, el mío, se entrecruzaron. Le pido que llame a la Guardia Civil, soy un fugitivo de mi mente, esclavo de no poder olvidar. Un bello recuerdo, la misma imagen de aquella chica de Madrid que se clavó en mi corazón cuando yo, tonto de mí, me había enamorado de la persona equivocada.

Qué suerte tenemos los hombres, incluso en tus sueños más negros, las pesadillas de los insomnes, hay una luz blanca que te marca el camino a otra vida, la tuya propia, desde otro amanecer".
Juan Carlos M.

11 comentarios:

Sebas T. dijo...

hay cosas para las que no tengo palabras (tampoco es que yo de pa mucho)
pues ésta es una de ellas

:)

me repito , como en el post PESEBRE

Anónimo dijo...

Me emociono al volver a leer este relato.Cuando me entere de lo sucedido me llevé un gran susto.Después vi a un padre orgulloso señalando el premio de la primera estanteria.
¿Siempre será capaz de dejarme boquiabierta?.
Cada vez que voy y lo encuentro tiene bonitas palabras para mí y si tengo la suerte de refugiarme en su güarida me deleita con todos aquellos preciosos dibujos.Toda la dulzura de sus ojos,la inocencia de sus palabras,la sensibilidad de sus manos.Ójala nunca deje de haber mentes tan maravillosas.No te olvido Carlos.

Mon dijo...

¿Quién está más "loco"? ¿El que es capaz de conectar (insight) con su interior y construir una realidad paralela para protegerse de la "real" (porque cuál es la realidad¿?) que le trastorna o el que es capaz de vivir sin vincularse?

Para mí ambos están trastonardos. El problema es que el segundo es socialmente "correcto" mientras que al primero se le tacha de "loco".

Según el DSM IV (Diagnóstico de Salud Mental, cuarta versión) se habla de trastornos (que todos hemos padecido, o podemos padecer, pero a mí me gusta más con tú les llamas: mentes maravillosas.

Precioso texto.

Saludos.

Fleischmann dijo...

Yo quiero llorar de alegría, por fin ver la luz...
Qué suerte fugaz la de los hombres!

Amelie Poulain dijo...

Mr. Marmalade, creo que con esa sonrisa... me lo dices todo! Y es que es de admirar cómo de una experiencia tan traumática uno puede salir no sólo fortalecido sino además renovado. Creo que el texto no termina de reflejar las penurias por las que el pobre pasó, sin embargo: "Qué suerte...amanece" :D

Amelie Poulain dijo...

Cenerentola, si es que es un artísta! y un genio!! su "guarida" pronto será un templo!!

Carletes... que te perdono "la fechoría" que me hiciste jejeje Que la foto de la abuela... no estaba perdida! :P jajaja quiero el originaaaal!!
Te quiero mucho, solete :D

Amelie Poulain dijo...

Monsalud, me ha gustado mucho tu comentario, la única locura que yo concivo es la de saltarse los modos en determinados momentos para dar rienda suelta al niño que llevamos dentro, a la espontaniedad que deja a un lado el almidón.
Me encanta que recuerdes que todos podemos estar espuestos a ser catalogados por el DSM IV. Libro que, por otro lado, convierte a un niño "tonto/vago/torpe/despistado..." en un niño con dislexia (que palabra más chula!) y/o con TDA-H... Esto debería de servir para destinar las acciones y recursos necesarios para compensar las necesidades específicas de estas personas, no para etiquetarlas en más o menos válidas. Te aseguro que son personas especiales, muy especiales :D Perdemos todos dejándolas a un lado.

Amelie Poulain dijo...

Fleishmann, a veces para encontrarse... uno tiene antes que estar perdido. Llorar, ya es algo, se empieza por angustia, rabia... pero después de la tormenta siempre llega la calma, entonces es cuando realmente se disfruta de la felicidad. Si no fuese por esos episodios, el no-dolor sería un estado neutro, nunca motivo de felicidad. La fugacidad... creo que depende de la intensidad.
Dr. cuidese!!! que le tenga que dar yo ánimos.. ejem

Un abrazo para todos! Bueno, no seamos tacaños, uno para cada uno. Muakassss

Fleischmann dijo...

: )

Mon dijo...

Y tanto que lo creo que son especiales. La rabia que tengo es que en el centro abierto de salud mental que estube durante una jornada,les hacían las entrevistas una vez medicados. En pocas ocasiones tube autorización para validar entrevistas en plena crisis delirante.

Con lo interesantes que hubiesen sido... Hubiese podido estudiar sus diferentes realidades en las que se sumergen. Siempre se me quedará la espinita de haberme reivindicado poco ante el director del centro y la coordinadora de trabajo social. Pero reconozco que diez días no dan para mucho.

Un beso flor.

Amelie Poulain dijo...

Aisssss ese espíritu reivindicativo que tenemos l@s suplentes!!! Que sería del trabajo Social si no fuese por nosotr@s!!!! Jajaja
Es una lástima que sea una profesión con tanto desgaste y, peor aún, que la administración mantenga a los caimanes que se acomodan en su (o)posición despersonalizando su trabajo. Este campo necesita vocación!!
Monsalud!! a por ellosss ;)

Besotes