martes, 6 de septiembre de 2011

Los Otros

"Porque no sé nada, porque no recuerdo nada y porque es de noche, por eso alargo la mano y salvo a un niño"

Claurice Lispector, La legión extranjera.

Abro la puerta, me recibe una algarabía de voces, cuesta distinguir cuándo son llantos, cuándo son risas. Cierro la puerta.

Cierro todas las cortinas, la luz del sol ya no puede entrar.

Abro la puerta, más llaves. Me llaman, cierro la puerta. Se agolpan los abrazos, saludos y besos, el momento más feliz del día. Suena el teléfono, abro la puerta. Bebo agua, cierro la puerta.




Yo tengo los míos, pero estoy cuidando a los Otros. Los protejo, los cuido, les administro abrazos y ternura, los escucho... Analizo y relato sus historias de vida. Calmo sus dolores, los arropo, les enseño a dormir y también a soñar. Les ayudo a desarrollar estrategias con las que superar su frustración, a asumir la diferencia, despojarse de la rabia y el temor, a aprender de nuevo a confiar. Les invito a crecer.

Cómo decirles que yo también siento miedo. Cómo decirles que a veces creo estar muerta...

1 comentario:

Sebas T. dijo...

dicen que el dolor viene de serie, pero el sufrimiento es opcional.