Amelie no es una chica como las demás. Nunca ha tenido un pez (da mala suerte) pero a troceado tantos... Ha visto al otro lado del bacón esa silueta que nunca se borra. Ha creído tantas veces morir que da gracias cada día de estar viva, su objetivo: arreglar la vida de los demás. Desde el mundo que se ha creado, porque este no le gusta, da rienda a su desbordante imaginación inventando todo tipo de estrategias para intervenir, sin que se den cuenta, en la existencia de las personas de su entorno. Entre ellas está su portera, Telma, un ama de casa aburrida que no ve mas allá de una bragueta; el psiquiatra hipocondríaco, Frasier Crane, o "el hombre de cristal", un vecino que sólo tiene ojos para ella.
martes, 24 de abril de 2007
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2 comentarios:
Ah, la butte de Montmartre...
¿Nos damos una vuelta por allí?
http://www.artic.edu/aic/exhibitions/toulouse_lautrec/works.html
Mil gracias por el paseo. Buscaba esta mañana "Tournée du Chat Noir", un café donde tomamos té el primer día que dejamos solos a nuestros niños. Llovía a cantaros y necesitábamos mojarnos.
La siguiente parada podría ser Mouling Rouge?
Es una pena que la tiza del suelo se borre con la lluvia.
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